Un tipo de café para cada persona
El consumo de café en España es un hábito muy extendido, como todos sabemos. Hay distintos momentos para tomarse un café, de los que hablaremos en siguientes artículos, pero también hay una gran oferta de este producto para que cada persona lo tome acorde a su personalidad.
A continuación explicamos cuáles son los tipos más comunes de café y en qué se diferencian los unos de los otros.
Café espresso o solo
De origen italiano, su nombre viene por su tipo de preparación, que se realiza con una máquina exprés. Se caracteriza por ser un café muy intenso y condensado, con un sabor muy puro. En su país de origen, Italia, cuando se pise un café ni siquiera hace falta especificar el término ‘espresso’, ya que es el más común de todos. Allí es típico servirlo en una taza pequeña de porcelana y la cantidad es muy pequeña, entre 20 y 25 ml. En España se utiliza más el término ‘café solo’ y es el más simple, pudiendo variar su sabor muchísimo según quién lo prepare. Dentro del café espresso, éste puede ser corto o largo:
Café corto
Es un café espresso pero con menos cantidad, unos 15 ml. Se elabora con menos cantidad de café y de agua y su sabor es todavía más intenso.
Café largo
Al contrario que el corto, se trata de un espresso con más cantidad de agua que provoca que el volumen final de café sea también superior. Para los que no se conforman con un espresso normal.
Café cortado
De los cafés más típicos en nuestro país, consiste en preparar un café con un poquito de leche, siendo la proporción, aproximadamente, de dos tercios de café y un tercio de leche. Aun así, hay personas que piden un ‘manchado’, que es prácticamente un café solo con unas gotas de leche.
Café con leche
En esta ocasión el café se sirve en una taza más grande y se combinan el café y la leche en proporciones casi iguales.
Café Capuchino
Los amantes del café consideran este tipo de café como una delicia, ya que se trata de combinar, en una taza, un tercio de café, un tercio de leche, un tercio de espuma y espolvorear, una vez hecho, chocolate y canela encima de la crema del café. Toda una explosión de sabores en una sola taza de café.
Café Irlandés
El café Irlandés es otro de los favoritos de los amantes de este producto. Se elabora con una base de whiskey y azúcar, una capa de café y, encima, otra capa de crema. Sin embargo, hay empresas de máquinas vending de café que ofrecen este producto sin alcohol para que cualquier personas pueda tomarlo en su pausa laboral.