El consumo del café en España

Como bien sabemos, el café es un producto muy importante en nuestro país, ya que se consume muchísimo, sirve para socializarse y se toma en diversos momentos como por ejemplo para descansar en las pausas laborales, para reuniones de trabajo o para ponerlo como excusa cuando hace tiempo que no ves a alguien y te apetece charlas un rato con esa persona.

Tras descubrir un estudio de la Federación Española del Café en el que se detallan las costumbres y hábitos del consumo de café en España, nos ha encantado conocer todos estos datos y nos hemos decidido a compartirlos con todos vosotros.

Uno de los primeros datos que nos ha llamado la atención es saber que el 63% de los españoles mayores de 15 años, es decir, unos 22 millones de personas, consumen, al menos, una taza de café al día. Sin embargo, el consumo medio se sitúa en más de tres tazas de café por día.

Madrid y Barcelona encabezan la lista de ciudades con mayor número de adeptos al café mientras que la zona del Levante y el norte del país son los que menos café consumen. La mayoría de los ‘cafeteros’ toman este producto fuera de su casa por la mañana, probablemente mientras descansan durante unos minutos en medio de su jornada laboral.

El carácter sociabilizador del café se pone de manifiesto en el siguiente dato, y es que un 78% de las personas que toman café lo hacen en compañía de amigos, familiares o compañeros de trabajo mientras que tan solo un 22% lo consumen en solitario.

Los motivos de tomar café son diversos, aunque la mayoría, un 67%, lo hace simplemente porque les gusta esta bebida frente al 17% que lo consume por costumbre, el 11% que lo utiliza para mantenerse despierto o el 5% que lo toma por otros motivos.

Sea como fuere, está claro que el café es un símbolo de nuestra cultura y que se trata de un producto con gran importancia en el día a día de todos los españoles.

Un tipo de café para cada persona

El consumo de café en España es un hábito muy extendido, como todos sabemos. Hay distintos momentos para tomarse un café, de los que hablaremos en siguientes artículos, pero también hay una gran oferta de este producto para que cada persona lo tome acorde a su personalidad.

A continuación explicamos cuáles son los tipos más comunes de café y en qué se diferencian los unos de los otros.

Café espresso o solo

De origen italiano, su nombre viene por su tipo de preparación, que se realiza con una máquina exprés. Se caracteriza por ser un café muy intenso y condensado, con un sabor muy puro. En su país de origen, Italia, cuando se pise un café ni siquiera hace falta especificar el término ‘espresso’, ya que es el más común de todos. Allí es típico servirlo en una taza pequeña de porcelana y la cantidad es muy pequeña, entre 20 y 25 ml. En España se utiliza más el término ‘café solo’ y es el más simple, pudiendo variar su sabor muchísimo según quién lo prepare. Dentro del café espresso, éste puede ser corto o largo:

Café corto

Es un café espresso pero con menos cantidad, unos 15 ml. Se elabora con menos cantidad de café y de agua y su sabor es todavía más intenso.

Café largo

Al contrario que el corto, se trata de un espresso con más cantidad de agua que provoca que el volumen final de café sea también superior. Para los que no se conforman con un espresso normal.

Café cortado

De los cafés más típicos en nuestro país, consiste en preparar un café con un poquito de leche, siendo la proporción, aproximadamente, de dos tercios de café y un tercio de leche. Aun así, hay personas que piden un ‘manchado’, que es prácticamente un café solo con unas gotas de leche.

Café con leche

En esta ocasión el café se sirve en una taza más grande y se combinan el café y la leche en proporciones casi iguales.

Café Capuchino

Los amantes del café consideran este tipo de café como una delicia, ya que se trata de combinar, en una taza, un tercio de café, un tercio de leche, un tercio de espuma y espolvorear, una vez hecho, chocolate y canela encima de la crema del café. Toda una explosión de sabores en una sola taza de café.

Café Irlandés

El café Irlandés es otro de los favoritos de los amantes de este producto. Se elabora con una base de whiskey y azúcar, una capa de café y, encima, otra capa de crema. Sin embargo, hay empresas de máquinas vending de café que ofrecen este producto sin alcohol para que cualquier personas pueda tomarlo en su pausa laboral.

Y tú, ¿eres de té o de café?

Tanto el como el café son dos bebidas muy populares que las personas consumen en multitud de ocasiones: en los descansos laborales, en reuniones de trabajo, en quedadas con los amigos o como broche final a una comida o cena. Por eso, son dos productos que no pueden faltar en nuestras máquinas vending. ¿Conocéis los beneficios de una y otra bebida?

Lo cierto es que una taza de té contiene menos cafeína (teína, en este caso), pero no porque el producto en sí tenga una menor proporción de esta sustancia, de hecho todo lo contrario. Una hoja de té fermentada contiene más cantidad de teína que el propio café, pero para preparar una taza se necesita muchas menos cantidad de té, por lo que la cafeína disminuye.

Ambas bebidas tienen un efecto antioxidante muy potente que ayudan a mejorar el organismo si se consumen de forma moderada. Retrasan el envejecimiento y previenen el riesgo cardiovascular.

Por su parte, esta acción antioxidante del té ayuda a prevenir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer como el de mama, piel, pulmón, estómago, esófago, hígado, ovarios, próstata o boca, entre otros.

Normalmente se asocia el consumo de café a personas más nerviosas e inquietas y el consumo de té a personas más relajadas y espirituales. Pero, sea como sea, lo cierto es que se calcula que aproximadamente el 80% de la población adulta toma cafeína, principalmente aportada por el café, y esta sustancia reduce considerablemente los riesgos de enfermedades relacionadas con el corazón y el cerebro.

Así que teniendo en cuenta todos los beneficios que aportan estos dos productos y siendo siempre responsables de no abusar de la cafeína, podemos decir que se trata de dos bebidas que benefician al ser humano y refuerzan su salud, por lo que podemos continuar bebiendo café y té en cantidades razonables, como máximo tres tazas al día.

café ecológico

Café ecológico en máquinas de vending

En el sector del vending también nos preocupamos por el medio ambiente y por ayudar al bienestar ecológico, evitando la contaminación de la naturaleza y la deforestación de los bosques.

El café es uno de los recursos que más se consumen a nivel mundial y precisamente por ello no es de extrañar que esta afamada bebida se haya convertido en un gran negocio para comerciantes. Sin embargo, aunque son millones los agricultores que se dedican a la producción del café, en muchas ocasiones, el exceso de fabricación de esta bebida tan consumida por los usuarios genera una gran contaminación para el medio ambiente.

Por ello,  concienciados con la naturaleza, en el ámbito vending nos hemos propuesto respetar al medio ambiente y ofrecer en nuestras máquinas expendedoras café cultivado ecológicamente.

¿En qué destaca el café ecológico?

El café ecológico se caracteriza porque se cultiva en pequeñas parcelas, que en todo momento son examinadas e inspeccionadas, para garantizar una trazabilidad del café totalmente libre de productos químicos.

A diferencia del café que se elabora en fábrica, el café ecológico asegura estar exento de fertilizantes tóxicos u otros elementos químicos y además no consume energía de las fábricas lo cual  resulta perjudicial para el planeta.

Precisamente por los beneficios que presenta el café ecológico, cada vez son más bares, restaurantes o negocios de vending los que apuestan por vender en sus comercios este tipo de café. No obstante, es importante recordar que el café ecológico además de favorecer el medio ambiente, también ayuda a los pequeños agricultores de países como Guatemala, México, Honduras o Perú.

El sabor del café ecológico es totalmente puro, sabroso y  el aroma recuerda a la tierra. Ya sabéis si queréis colaborar con el bienestar de la naturaleza y los bosques os aconsejamos que consumáis café cultivado ecológicamente.

café y productividad

Cómo el café ayuda a mejorar la productividad de los empleados

El café es una bebida que forma parte de nuestra vida, entre amigos, en bares, a la hora de despertar, siempre apetece un café para despejar la mente y sentirnos más enérgicos y animados.

Esta afamada bebida está demostrado que tiene numerosos beneficios para la salud y que juega un excelente papel en la productividad de los individuos, eso sí, siempre que se consuma con moderación y no se abuse de ella.

Entre los beneficios del café encontramos que es una bebida que elimina el cansancio, previene la fatiga, acelera nuestro cerebro y nos hace sentir más alegres y dinámicos. Por todos estos motivos no es de extrañar que muchos centros de trabajo hayan decidido colocar máquinas de café para incentivar a sus trabajadores a consumir café y a fomentar la productividad. Y es que, según estudios realizados por el Laboratorio de Comportamiento Humano un café aumenta la productividad en el trabajo considerablemente.

Hay que recordar que la cafeína influye directamente en el sistema nervioso de las personas, permitiendo, así, aumentar su capacidad de atención, concentración y apreciación. Además, los estudios neurológicos de la Escuela de Salud también demuestran que el café mejora el nivel de respuesta y memoria de las personas. Por ello, es aconsejable beber café en dosis moderadas, es decir, una o dos tazas al día.

La cafeína también es un gran aliado para las personas que realizan trabajos en los que entran en juego el físico ya que ayuda a mejorar, no sólo la productividad, sino también el rendimiento y esfuerzo.

Por lo tanto, ya lo sabéis, si queréis rendir al máximo en vuestro puesto de trabajo la mejor solución es consumir un vasito de café, ya sea cortado, con leche o americano. Seguro que así conseguís sacar el trabajo adelante y satisfacer a vuestros jefes y compañeros de oficina.